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ERP / EPR






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BENEFICIOS DE LA EVALUACIÓN PARTICIPATIVA

por Doreen Boyd

traducción de Mª Lourdes Sada


Algunos beneficios:

Este ejercicio, o bien verifica las cosas que se saben intuitivamente sobre la comunidad o bien cambia la información falsa y la forma de percibir las situaciones cuando se aplica la evidencia empírica a las condiciones presentes.

Una inspección o valoración de la comunidad, llevada a cabo profesionalmente por la propia gente comienza el proceso de participación y motivación, vital para el sostenimiento de las actividades. La gente se siente realmente implicada, y pasar por el análisis de los datos pone en marcha una valoración de las causas que están en la raíz de su situación, lo que facilita la educación para el desarrollo, que a su vez les ayuda a comprender mejor su papel como grupo de apoyo y presión para hacer los cambios necesarios. Ayuda a convertir el enfoque «individual» o subjetivo de la valoración de las necesidades por parte de los miembros de la comunidad en un planteamiento «comunitario» objetivo más amplio.

Esta ha sido siempre, al menos para mí, una de las mayores dificultades en otras metodologías también destinadas a la determinación de necesidades e incluso riquezas en una comunidad. La gente tiende de una forma natural a ser subjetiva, en el sentido de que juzgan desde su perspectiva personal. No es que esto sea malo en sí mismo, pero disfraza los resultados y puede disgustar a la gente cuando sus necesidades personales no se satisfacen, y puede dar lugar a un abandono, es decir, al cese de su participación.

El informe de la inspección proporciona un documento que se puede utilizar prácticamente para lo mismo que las valoraciones de pobreza nacional. Por ejemplo, para desarrollar un plan de acción y de estrategia de erradicación de la pobreza específico para las condiciones de la comunidad, basado en los resultados de la inspección o para iniciar un proceso de cambio político u otras intervenciones a « contracorriente», al proporcionar a los grupos comunitarios la oportunidad de participar en la toma de decisiones importantes que tienen impacto en sus vidas y finalmente iniciar un proceso para la movilización de los recursos necesarios para llevar a cabo las actuaciones precisas.

Hasta aquí algunas reflexiones basadas en mi propia experiencia en diversas partes del mundo, aplicando técnicas de ERP como parte del proceso.

Después, normalmente sigue el ejercicio de trazado del mapa de la comunidad, que en muchos casos da comienzo al proceso de descubrimiento de información falsa o inexistente sobre cosas como lindes, donde se sitúan infraestructuras estratégicas (como retretes, canalizaciones o tiendas). Esto lleva de una forma natural al deseo de «estar seguros », y de ahí a la idea de una inspección comunitaria. Por cierto, nunca se me ha presentado el caso de que los miembros de la comunidad se negaran a llevar a cabo el ejercicio o de que algunos fueran incapaces de hacerlo si habían tenido un buen adiestramiento.

Reflexiones posteriores:

Lo más importante que hay que recalcar a los mediadores es la necesidad de reconocer y ser conscientes de que existen posibilidades extraordinarias en la gente normal incluso cuando viven en condiciones de pobreza. En otras palabras, la pobreza material no significa que haya escasez de ideas, sueños y aspiraciones o que no exista la capacidad de traducir estas ideas en actividades, hacer realidad los sueños y convertir las aspiraciones en algo palpable. Deben tener fe en su voluntad, en las posibilidades de la gente y también en el proceso que están arbitrando.

Muchos profesionales todavía no entienden la necesidad de los miembros de la comunidad de tomar decisiones en los temas que les afectan, pero aún más importante, no creen que la gente tenga la capacidad de hacerlo basándose en la información que ellos mismos determinan que les es útil, que han obtenido y analizado por ellos mismos.

Con todo lo anterior, por supuesto, queremos decir «chapeau» a todo el trabajo de los mediadores, pero también somos críticos con el proceso de ERP, porque la «investigación» se considera normalmente un asunto de especialistas altamente cualificados, y no de «analfabetos e incultos», que son a menudo los «inspeccionados» en lugar de ser los inspectores.

Doreen Boyd, PNUD Barbados
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Última actualización: 14.04.2011

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