Solución positiva de los problemas; cómo corregir los errores que se cometen por Phil Bartle, PhD traducción de Mª Lourdes Sada Folleto de adiestramiento Aunque la crítica parece una reacción natural a los errores que comete la gente, en realidad aumenta el problema en lugar de contribuir a su solución Un planteamiento positivo para solucionar los problemas es más efectivo y productivo para la organización que una actitud negativa, que no hace más que aumentarlos. Lo mismo se puede aplicar en la potenciación comunitaria. Los problemas existen. Esto es un hecho vital. cometer errores es una característica del ser humano. Todos cometemos errores. Algún enseñante religioso nos dirá que sólo Dios (o cualquier nombre que le de a un poder superior) es perfecto, errar es humano. Esto significa que nosotros, como gerentes, debemos ser conscientes de que la gente cometerá errores. Es un hecho vital que tenemos que aceptar. Es nuestra forma de responder o reaccionar a esos errores lo que resulta crucial para una buena o mala gestión. Si nos disgustamos y nos quejamos o criticamos a la persona o grupo que haya cometido un error, no lo estamos corrigiendo, sino que aumentamos el problema. Un planteamiento positivo contribuirá a la solución. Reconozcamos que se ha cometido el error, pero enfaticemos las contribuciones positivas de los que lo han cometido. Estaremos cimentando la fuerza, autoestima y confianza en sí mismos de nuestro personal y de los miembros de la comunidad. Recuerde que un gerente sólo cuenta con un recurso: la gente; hágales más fuertes. Estas personas no serán tan leales, entusiastas, motivadas o eficaces si piensan que se les critica, que sus atributos positivos no se reconocen, o se sienten inútiles. No son tontos; saben que han cometido un error. Si sienten que tienen el apoyo de su líder a pesar del error, trabajarán con más ahínco. Esto es un conocido principio de buena gestión. ¿Cómo incorporarlo a nuestro intento de incrementar la gestión participativa? La gestión es el proceso de solucionar problemas. Si no hubiera problemas que resolver, no haría falta una gestión. bEs importante inculcar en todos los interesados (no sólo el «jefe» o el comité ejecutivo) que es asunto suyo el sugerir soluciones a los inevitables problemas. Tanto el adiestramiento para la gestión de organizaciones como de comunidades deben incluir en su programa el estímulo de este tipo de actitudes. Una técnica que puede enseñarse es la de la manipulación de palabras, que se puede utilizar para ver cualquier problema desde una perspectiva distinta. Una de las formas, por ejemplo, es escribir el problema en un folio o pizarra enfrente de los participantes. Después tache la palabra «problema» y escriba «oportunidad» en su lugar. Es un truco simple, pero da unos resultados sorprendentemente buenos. Muchos activistas y animadores conocen el valor de un buen cuento, metáfora, parábola o anécdota. Esta es una apropiada: La madre Teresa de Calcuta era conocida por su actitud perpetuamente positiva. Un periodista se quejó de que actuara como si no tuviera problemas; ¿cómo lo hacía? «Oh, tengo problemas», se cuenta que contestó la madre Teresa, «pero cuando los tengo, simplemente les cambio el nombre. Los llamo regalos» dijo. Asegúrese de permitir a la persona que cometió el error participar en el proceso decisorio que pretende corregir el resultado de ese error, sin hacer que se sienta culpable. Si como gerentes vamos a compartir la gestión de una organización o comunidad con el personal o los miembros, tenemos que enseñarles algunos de los principios básicos de la gestión. Aunque el primer principio se establece en las cuatro preguntas clave, éste de optar por un planteamiento positivo, sobre todo con respecto a los errores, está entre los principios fundamentales que hay que inculcarles. -- » «-- Si copia cualquier parte de este sitio en otro sitio web, por favor, ponga un enlace a él: http://www.scn.org/mpfc/ A la página de palabras clave. A los módulos de adiestramiento. Eje de este módulo. Pie de página Actualización: 4 de junio de 2003