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BIOLOGÍA Y RAZAS
Unscientific science
tradución de Reinaldo Hernández Viera,
Revisión y Edición: Lourdes Sada
Folleto de adiestramiento
Las categorías raciales no son categorías biológicas
Desde el siglo IXX, en las sociedades occidentales (Europa Occidental y Norteamérica) ha existido cierta tendencia a idealizar las ciencias. Por supuesto, la ciencia ha contribuido de forma impresionante a los principales avances tecnológicos durante la revolución industrial y en las épocas posteriores. Como resultado, la gente intenta interpretar los distintos fenómenos sociales con explicaciones «científicas». En este documento trataremos las ciencias puras: biología, química y física, no las ciencias sociales (que no gozan de tanto respeto).
Aplicando la biología, o mejor dicho, abusando de ella, clasificamos a las personas en distintas «razas».
Debemos distinguir qué parte de este proceso es biológico y qué parte es social.
Biológicamente, somos animales (Homo sapiens sapiens). Como tales, heredamos nuestras caractrísticas biológicas de nuestros padres, que incluyen el color del pelo, Biológicamente, somos animales (Homo sapiens). Así como, heredamos las características biológicas de nuestros padres. Esto incluye: color y calidad del pelo, color de la piel, forma de la nariz, altura, peso, etc. Si observamos una sección transversal de un pelo, veremos que puede ser redondo, ovalado o plano. La sección más redonda corresponde al pelo más liso, y conforme la sección se aplana, el pelo se hace más rizado.
De la biología partimos para crear categorías que denominamos «razas», y en ellas clasificamos a las personas. Negro, blanco, mediterráneo, asiático: todos estos términos describen estas categorías.
La biología, no
En Biología, el límite entre las diferentes especies suele marcarlo la capacidad de aparearse y producir descendencia. Todos los humanos pertenecen a una especie: hay una única raza humana. No existen límites biológicos entre las razas.
Además, no somos coherentes a la hora de utilizar el color de la piel, la forma y tamaño de la nariz o del cuerpo cuando clasificamos a distintas personas en una categoría u otra. En ocasiones nos basamos en el color, y otras la calidad del pelo o la forma de la nariz.
Los hijos de parejas de distintas razas tienen características biológicas de ambas.
Hay más variación de color en la piel de una sola persona que entre los términos medios de color de cualquier par de razas.
Un antropólogo forense que examina un cadáver utilizando el análisis de ADN u otros procedimientos, no encontrará pruebas biológicas de estas categorías, sino grados de las distintas características que se clasifican socialmente en razas.
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(VCN) |