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RELIGIÓN Y AGRICULTURALa teología cambió con la revolución agrícolapor Phil Bartletradución de Lourdes SadaFolleto de adiestramientoLógicamente, los principales acontecimientos en la historia de la humanidad tienen efecto en las religionesCon la revolución agrícola, cambió la teología. Los dioses pasaron a ser muchos menos, a menudo concentrados en cometidos concretos, como la guerra, la reproducción y la fertilidad. A diferencia de los cazadores, muchos agricultores consideraban la naturaleza como un enemigo. El antiguo Egipto, perteneciente al gran cinturón verde que se extendía desde el actual Marruecos a lo que hoy es Delhi, comenzó a depender de las inundaciones del Nilo, mientras los humanos se dedicaban a crear el desierto del Sahara. Sí, el desierto no es un fenómeno natural, sino el producto de dos herramientas humanas: el fuego y las cabras. El fuego se utilizaba para quemar y eliminar rastrojos con el fin de preparar el suelo para la siembra, y las cabras, a diferencia de las ovejas y las vacas, comen la hierba por debajo de la superficie del suelo, dificultando su reproducción. El desierto del Sahara sigue avanzando a un ritmo de varios cientos de kilómetros cuadrados al año. Mientras tanto, el Dios Sol, que era una manifestación del Dios del Río Nilo, también personificado en los reyes de las antiguas dinastías, era el centro de su teología. Su calendario y la periodicidad de sus rituales se basaban en la inundación anual del Nilo, de la que pasó a depender por completo toda su producción agrícola. El hiduismo es una aleación de distintas creencias agrícolas, panteísmos y politeísmos, que derivan de la antigua cultura y lengua persa, el sánscrito, padre de todos los lenguajes indoeuropeos. Hoy, los hindúes consideran el sánscrito un lenguaje sagrado. Como estaban a favor de la toleancia, estas distintas religiones, al entrar en contacto, explicaron las variaciones en los nombres de los dioses diciendo que eran diferentes reencarnaciones de los mismos dioses. La creencia que comparten las religiones hindúes es la idea de que todos estamos reencarnados, y que de alguna forma, la próxima reencarnación depende de nuestro comportamiento en vidas anteriores. Esta es la base teológica del sistema de castas, en el que no se puede cambiar de una a otra o casarse fuera de la casta a la que se pertenece desde el nacimiento a la muerte. El objetivo de esta religión es salir de este círculo de reencarnaciones para alcanzar el Nirvana, que se traduciría como «Gran Nada», un concepto muy distinto al del cielo. ––»«––Si copia algún material de este sitio, por favor, mencione al autor |
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