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Primera historiaNo despejó el caminopor Phil Bartle, PhDtraducción de Mª Lourdes SadaEjemploHistorias cortas para ilustrar los principiosRebecca consiguió un trabajo en una de las ONG internacionales que operaban en su país. Completó su formación y estaba deseando comenzar a potenciar comunidades en el distrito que le asignaron. Al poco de comenzar, empezaron los problemas. El planificador de la zona le dijo que antes de nada debía presentar una solicitud oficial de permiso para trabajar en ese distrito. El gobierno local la convocó y la sometió a un interrogatorio sobre el dinero que pensaba traer al distrito y el tipo de proyectos que iba a acometer. Rebecca tuvo dificultades para explicar que no podía asegurar cuál sería el resultado pues dependía de las prioridades de cada comunidad. Ante ella se erigió una muralla de escepticismo. Recibió visitas de la policía y de otros extraños funcionarios que le preguntaban sobre sus objetivos. ¿Cuál era el problema? Rebecca no se había tomado la molestia -al principio de todo, antes de comenzar a trabajar con la comunidad- de visitar al administrador del distrito y explicarle cómo se beneficiarían de tener comunidades más fuertes. Tampoco había demostrado a los que tenía interés en que las cosas siguieran igual -incluyendo a algunos miembros del gobierno local-, las ventajas que obtendrían si apoyaban el proceso. Los inconvenientes que encontró en su camino aparecieron a causa de la forma en que abordó el tema. Al igual que sucede con muchos de estos comienzos desacertados, aunque después se identifique el problema, no es sencillo volver a empezar. Nota:
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