Página principal
 Índice de este módulo


Traducciones:

Català
Deutsch
Ελληνικά
English
Français
Italiano
Polski
Português
Română
Srpski
中文 / Zhōngwén

                                        

Otras páginas:
Palabras clave
Módulos

Sociología:
Página principal
Lecturas
Discusiones
Índice de este módulo

Útiles:
Mapa del sitio
Contacto
Documentos útiles
Enlaces útiles

MAX WEBER

por Phil Bartle

tradución de Lourdes Sada

Folleto de adiestramiento

Max Weber, uno de los tres principales "padres de la sociología" contribuyó a nuestro conocimiento de la perspectiva sociológica, de la naturaleza del cambio social y de la naturaleza de la desigualdad social

Max Weber (1864-1920) nos ayudó a entender la naturaleza de la sociedad.

Discrepaba del enfoque de Marx, pero desde distintos ángulos que Durkheim.

En lugar de negar la importancia de los factores materiales, en el caso de Marx, y la noción de hechos sociales externos a las personas, en el caso de Durkheim, añadió que deberíamos centrarnos en las ideas, sobre todo en los significados que damos a las cosas, y en el papel que los cambios en las ideas tienen en la sociedad y en los cambios sociales.

Llevado por su interés en los significados que la gente daba a las cosas, Weber utilizó la palabra alemana «verstehen» para tratar nuestro profundo entendimiento de esos significados.

Como la cultura se basa en símbolos, y los símbolos deben tener significado para serlo, el hecho de que los comprendamos resulta un elemento esencial para nuestra interpretación de la sociedad.

En inglés, hoy se sigue utilizando la palabra «verstehen» para analizar este importante elemento de la cultura y la sociedad.

Oponiéndose a la interpretación que Marx hizo de la revolución industrial, Weber sugirió que primero se produjo un cambio radical de ideas.

Este cambio se manifestó en la Reforma Protestante, y en las pláticas de los líderes protestantes, especialmente Juan Calvino, opuestos a los pensamientos y prácticas predominantes en la Iglesia Católica de la época.

Entre los distintos valores reivindicados por los protestantes, había ideas de autosuficiencia, frugalidad y relaciones independientes con Dios, sin necesidad de sacerdotes.

La frugalidad era una actitud esencial, necesaria para estimular el ahorro y la inversión, un importante elemento del capitalismo y la revolución industrial.

Además, declaraban no necesitar que una organización enorme, corrupta y decadente les dijera cómo pensar, y que esta independencia de pensamiento contribuía a que la gente iniciara sus propios negocios, lo que a su vez contribuía al crecimiento de la clase propietaria del capital.

La reforma protestante, según Weber, fue la principal causa de la revolución industrial y del ascenso del capitalismo, un enfoque muy distinto del de Marx.

Una tercera contribución de Weber se refiere a la naturaleza social de la desigualdad.

Marx hacía hincapié en su relación con la producción.

Sin negar la importancia de la riqueza, Weber añadió el prestigio, los juicios de valor que la gente hace sobre los demás, que contribuyen a su clasificación social.

Una vez más, Weber se concentra en las ideas.

Karl Marx consideraba que las clases estaban relacionadas con los medios de producción. Observó un cambio desde una sociedad feudal basada en la agricultura, en la que la clase propietaria de la tierra estaba diferenciada de la clase campesina, hacia una revolución industrial, en la que las clases propietarias de las factorías, los patronos, se diferenciaban de los trabajadores industriales, trabajo asalariado.

Otras personas, como los administradores, informadores o funcionarios civiles y militares no contribuían a la producción económica, por lo tanto, eran inútiles (improductivos) y no constituían clases.

En contraste, Max Weber, que escribió medio siglo después, consideraba que las clases se basaban en tres factores: poder, riqueza y prestigio.

En la sociología actual, tendemos a ver los mismos tres factores, aunque los sociólogos marxistas todavía hacen hincapié en las relaciones con los medios de producción, que hoy incluyen la producción de ideas e información.

Weber veía una sociedad formada por varias capas, no sólo por dos, y creía en la importancia de otros factores aparte del material.

Entre los tres, Marx, Durkheim y Weber, hoy vemos que sociedad se compone de tres elementos principales: riqueza, poder y prestigio.

Los conflictos laborales tienden hoy a producirse entre trabajadores y gerentes, puesto que a estos últimos se les paga para estar de parte de los propietarios, que hoy son principalmente los tenedores de bonos y acciones.

Los escritos de Weber contribuyeron a la Perspectiva Interaccionista Simbólica, una de las tres perspectivas clásicas de la sociología.

Al igual que sucede en las otras dos perspectivas clásicas, Weber no acuñó el término ni definió la propia perspectiva: lo hizo Blumer.

Él hizo una gran contribución a nuestro pensamiento, y los que continuaron desarrollando la perspectiva interaccionista simbólica –– Blumer, Mead, Thomas, Park –– tomaron muchas de sus ideas de los escritos de Weber.

También contribuyó a la observación y análisis sociológicos de las organizaciones.

Entre sus numerosos trabajos, estudió la naturaleza de las burocracias para investigar las razones por las que detentan tanto poder.

Observó cómo crecían y se fortalecían las burocracias de forma simultánea a la revolución industrial.

Identificó cinco elementos que daban solidez a las burocracias: jerarquía de autoridad, división del trabajo, reglas escritas, comunicaciones escritas e impersonalidad.

Dos de estos elementos pueden resultar problemáticos a la hora de fortalecer comunidades.

La «jerarquía de autoridad», especialmente si es rígida, severa y dictatorial, y la «impersonalidad», sobre todo si aliena a los miembros de la comunidad, son elementos que reducen la gemeinschaft de dicha comunidad, y por tanto debilitan sus características.

Weber escribió en respuesta a Marx, con la intención de contradecir o menoscabar la interpretación materialista.

Consideraba que el principal cambio fue el ascenso del protestantismo, con valores y creencias que contribuyeron a la revolución industrial.

Argumentó que los nuevos valores del protestantismo, pensamiento independiente y autosuficiencia, eran valores y actitudes necesarias para la creación y desarrollo del pensamiento capitalista, y para la forma de actuar exigida por la revolución industrial.

Desde nuestro ventajoso punto de vista, un siglo después, vemos que estos enfoques no tenían por qué ser mutuamente excluyentes, sino que podían convertirse en explicaciones complementarias.

──»«──
Si copia algún material de este sitio, por favor, mencione al autor
y ponga un enlace a cec.vcn.bc.ca
Este sitio web se hospeda en la Red Comunitaria de Vancouver (VCN)

© Derechos de autor 1967, 1987, 2007 Phil Bartle

Diseño web de Lourdes Sada
──»«──
Última actualización: 2012.10.15


 Página principal