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Segunda historiaTener las metas bien claraspor el Dr. Phil Bartletraducción de Mª Lourdes SadaDocumento de trabajoHistorias cortas para ilustrar los principiosFaith estaba muy ocupada. Era responsable de un distrito en el que había siete poblados. Tenía que hacer agotadores recorridos de un pueblo a otro en su moto de cuatro ruedas. ─Esta gente no tiene ningún respeto por la educación ─dijo el jefe de distrito─, quiero que les obligues a enviar a sus hijos al colegio. Como de todas formas iba de un pueblo a otro, incluyó charlas para animar a la gente a llevar a sus hijos a la escuela. Entonces el pastor de la zona le dijo: ─Esa gente adora al diablo. Quiero que asistan a la iglesia─ Así que Faith añadió más charlas en las que les sugería acudir a la parroquia. ─Esa gente no tiene una buena higiene─, le dijo la enfermera del distrito, así que también añadió charlas para decirles que se lavaran las manos y utlizaran las letrinas. Y así siguieron las cosas: cada vez que un funcionario comentaba que los habitantes de la región deberían hacer esto o aquello, Faith añadía charlas a su rutina. Al final del año no se habia construido o reparado ni una sola instalación comunitaria. ─¿Por qué?─ se preguntó Faith. ─Te hemos escuchado cada vez que has venido ─le dijeron algunos aldeanos─, pero nunca parecía que fueras a ayudarnos a hacer lo que queríamos nosotros. Nota: Estas historias están basadas en hechos reales. Los nombres de personas y lugares se han modificado para preservar el anonimato ––»«––Si copia algún material de este sitio, por favor, mencione al autor |
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