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Hombres y Mujeres; (2) Abe (Palma de aceite)Cultivo y Aceitepor Phil Bartle, PhDtraducción de Mª Lourdes SadaLa palma de aceite (abe) tiene treinta usos (es decir, muchísimos). No se puede hacer un tabú de la palma de aceite: siempre acabarás tocándola.
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Pra River Station
Campesina con una cesta de hojas de palma sobre la cabeza, y al fondo una palma joven.
Esta campesina pasa cerca de un árbol abe joven, de unos ocho meses. Lleva en la cabeza una cesta hecha de ramas de abe. Es difícil de ver, pero al fondo, a la derecha, hay un árbol del cacao. Las vainas de cacao no crecen en las ramas, sino directamente del tronco del árbol. Como el abe, necesita la protección de los grandes árboles de la selva tropical. Con la destrucción de estos grandes árboles, causada por la industria maderera para su lucrativa venta en los mercados internacionales, y a menudo organizada por empresarios europeos, muchos de los abe y los cacaos están desapareciendo.
Campesinos charlando en un sendero de la selva húmeda
La palma no para de crecer. Se hace más y más alta. Si alguna vez va a Kampala, en Uganda, y visita el templo Bahai, verá la docena de palmas que crecen en su hermoso jardín. Una delegación de visitantes de Bahai volvió de Ghana en los años cincuenta, y plantó unas semillas de palma. El cultivo y el consumo de abe nunca se popularizó en Uganda, y por eso nadie ha recogido las semillas ni cortado los árboles para obtener savia. Ahora tienen una altura de entre 30 y 35 m, y parecen cocoteros extraños o palmeras ornamentales.
En África occidental, las mujeres que cultivan abe cortan las ramas y cosechan los frutos mientras pueden alcanzarlos.
Para los akan, la tierra pertenece corporativamente al abusua (linaje materno), nunca a una sola persona. El linaje no vende la tierra, y los ancianos del abusua adjudican a sus miembros derechos usufructuarios (de utilización). Por el contrario, cada árbol pertenece a la mujer que lo cultiva, y ésta tiene el derecho de venderlo.
Extracción del aceite de palma
El fruto de la palma de aceite crece en grupos en la copa de cada árbol.
Los frutos de la palma crecen en grupos en la copa del árbol. Cuando están verdes, son de color negro, pero al madurar toman un color rojo. Mientras son negros, se consideran propiedad de Dios y en estado de transición (ver Tres almas).
Semillas rojas de palma
Los arqueólogos, al excavar las cuevas que hoy ocupan los dioses antiguos, pero que una vez estuvieron habitadas por seres humanos, han rastreado los cambios en las semillas de la palma. (En la selva húmeda, las fuertes lluvias dificultan las excavaciones arqueológicas en cualquier sitio salvo en las cuevas). Al igual que las mazorcas de maíz en América Central, las antiguas semillas indígenas (silvestres) de palma eran muy pequeñas. A base de cultivos selectivos a lo largo de siglos, las semillas «domesticadas» se hicieron más y más grandes. Ahora los árboles dependen de los humanos para su propagación y cuidado.
Subeng
Esta mujer extraerá dos aceites de la palma de su huerto
Extracción de aceite de palma a partir de las semillas.
La mujer hierve y machaca las semillas para producir un líquido compuesto de agua y aceite de palma. Utiliza un mortero para triturar las semillas. Pasa las semillas por la criba para separar el líquido de la fibra, que en la fotografía se puede ver en el suelo. Como criba, utiliza una calabaza hueca con agujeros.
En akan, la palabra que significa «rojo» abarca un rango de matices y tintes mucho mayor que en español. La escala va desde el ámbar oscuro, el marrón, e incluso el púrpura, hasta el color rojo sangre.
La hijas aprenden de sus madres.
Aunque el abe es originario de África occidental, los europeos vieron la utilidad del aceite y establecieron plantaciones por todo el mundo. En el sureste asiático y Sudamérica existen grandes plantaciones de palmas de aceite. El aceite se utiliza comercialmente para elaborar una amplia gama de productos, como margarina o detergentes. En Ghana hay unas cuantas plantaciones grandes de abe, pero la mayoría no tuvieron éxito comercial.
Los granos negros se secan al sol durante unas dos semanas, y después se rompe su cascarón. Dentro hay un aceite amarillo, que se utiliza para distintos propósitos y en diferentes formas. También contiene una carne blanca que se parece a la del coco, pero es mucho más dura.
Después de extraer la carne y el aceite amarillo, la mujer puede vender las semillas secas a un herrero o a un fabricante de carbón. El carbón que se elabora con las cáscaras de estos granos es muy limpio y da mucho calor, y es muy popular entre los herreros.
Utilización de un tamiz para extraer el líquido de la fibra y los granos.
Llega un momento en que el árbol es demasiado alto para que la propietaria pueda alcanzar los frutos de la palma o cortar las ramas. Existe una tensión cultural generalizada entre las mujeres, que cultivan los árboles por sus semillas, y los hombres, que lo que quieren es la savia. A menudo, los hombres convencen a las mujeres para que les vendan los árboles antes de lo que ellas querrían, y entonces la producción pasa del «rojo» al «blanco».
El abe tiene treinta usos (incontables, muchos).
El abe tiene treinta usos (muchos, incontables).
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