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AGUA, SALUD Y POTENCIACIÓNPrincipios de ASP para el fortalecimientopor Phil Bartle, PhDtraducción de Mª Lourdes SadaDedicado a Andrew LivingstoneFolleto de adiestramientoCuando la comunidad quiere un sistema de suministro de aguaJustificar la adquisición de un nuevo suministro de agua: Supongamos que usted es un activista comunitario en diálogo con una comunidad, y surge el tema del agua potable (buena para beber). Los miembros de la comunidad dicen que quieren un suministro de agua. Pregúnteles cómo justifican la adquisición de un nuevo sistema (o la mejora de uno existente). En términos simples, «si la solución es el suministro de agua, ¿cuál es el problema?» Los miembros de la comunidad habrán reflexionado o no sobre este tema. Su tarea es animarles a buscar todas las razones y consecuencias, y guiarles a través de su propio análisis. Si los miembros de la comunidad sugieren que quieren ser modernos, o que una comunidad vecina tiene un sistema de suministro de agua y por eso ellos quieren otro, tendrá que decirles que han elegido una forma muy cara de satisfacer su orgullo. (Quizá tenga que explicar que este tipo de motivaciones reflejan orgullo y envidia, que no son las mejores razones para un proyecto caro). A lo mejor hay formas más baratas. Hay dos problemas principales que un sistema fiable de suministro de agua puede resolver. Uno de ellos es que reduce el tiempo y la energía que emplean los encargados de recogerla. Considerándola una inversión, esta medida se discute en más detalle en «El agua como inversión comunitaria». Quizás la justificación más legítima es que el agua limpia es un factor importante (aunque no el único) para salvaguardar la salud de la gente de una comunidad –– prevención de las enfermedades. Un repaso de la atención sanitaria primaria (ASP): La estrategia de ASP (Atención Sanitaria Primaria) de la OMS (Organización Mundial de la Salud) tiene varios elementos. Entre ellos hay algunos que son de relevancia inmediata para el activista comunitario. Son los siguientes:
Usted, como activista, no sólo debe conocer estas estrategias, sino que tiene idear formas de incorporarlas a sus métodos de potenciación de comunidades. Contar con equipamientos caros y especialistas muy bien pagados, capaces de efectuar operaciones costosas de cirugía neurológica puede que contribuya al orgullo nacional en el contexto mundial, pero hace poco por mantener a la población en general más sana, con respecto a las estrategias de la ASP. La clave de su metodología es ingeniar formas de proporcionar estas perspectivas a los miembros de la comunidad como parte de la promoción de su propia toma de decisiones, sin imponer, sin predicar, y sin sermonear a los miembros de la comunidad. El planteamiento general consiste en animarles a establecer sus propias prioridades, basadas en las observaciones comunes de sus problemas (evaluación participativa), aún desafiándoles a defender sus decisiones. De usted depende, basándose en su conocimiento íntimo y detallado de la comunidad, la concepción de formas de hacer que esto suceda. Ver Participación en la evaluación. Cuando estimula y guía a la comunidad a elegir la rehabilitación de un antiguo sistema de suministro de agua o la construcción de uno nuevo, su tarea se desarrolla mejor en el contexto de estos principios de la ASP. Enfermedad y potenciación: En el documento de principios, Los cinco grandes factores de pobreza, la enfermedad se identifica como uno de los que más contribuyen a la continuación del problema social de la pobreza. Cuando los miembros de una comunidad se enferman, dejan de ser miembros productivos y desvían el tiempo y la energía de los que les cuidan. También existe un gran riesgo de que mueran, lo que paraliza la productividad de la comunidad. Todos, nosotros y los miembros de la comunidad, solemos hacer suposiciones sobre el cuidado de la salud. Cuando vemos a alguien enfermo, buscamos medicinas y otros tratamientos para que sane. Esto se podría llamar el modelo «enfermedad» de la atención sanitaria. Un planteamiento mucho más productivo sería considerar que todos podemos contribuir más a nuestra comunidad (no sólo en nuestro trabajo remunerado, sino en todas nuestras contribuciones, domésticas y otras) si estamos fuertes y sanos. Tenemos recursos limitados, y si los canalizamos hacia la prevención de la enfermedad, en lugar de gastar esos recursos en curar las enfermedades que no hemos evitado, resultarán mucho más efectivos. Por eso, si la comunidad decide que su prioridad es un hospital, por ejemplo, desafíe a sus miembros preguntándoles qué problemas va a resolver. Si dicen que hay muchas enfermedades, cuestione si todas, o al menos parte de ellas, se pueden prevenir. Esto evitará los efectos negativos derivados de que parte de los miembros estén enfermos, y reducirá uno de los mayores factores de la pobreza. Un planteamiento preventivo hace un uso mucho más eficaz de los recursos que un planteamiento curativo. Los miembros de la comunidad deben saber no sólo qué están haciendo, sino también porqué lo hacen. Sus esfuerzos para potenciar la comunidad deben pasar por informarles debidamente y desafiarles a reflexionar sobre sus decisiones. Si en su observación sociológica de la comunidad nota que algunos miembros rechazan la teoría de los gérmenes de las enfermedades, y prefieren la de la brujería, hágales saber que ambas no son mútuamente excluyentes. Las dos se pueden utilizar a la vez para su explicación. La teoría de los gérmenes simplemente nos cuenta cómo funciona el mecanismo de transmisión de la enfermedad, mientras que la de la brujería explica porqué algunos miembros enferman y otros no. Su trabajo no es luchar contra creencias religiosas establecidas (visión del mundo) sino ayudar a la comunidad a hacerse más fuerte por medio de una gestión más eficaz de sus recursos. El agua sola no es suficiente: Con anterioridad, este documento ha mencionado que un suministro de agua limpia es un factor para reducir la enfermedad y mejorar la salud de una comunidad. Uno de varios. Si la comunidad ha decidido que un sistema de suministro de agua se justifica por el objetivo de reducir la enfermedad, tiene que ir acompañado de otras acciones. El agua limpia que sale de una bomba o una tubería no va a causar una reducción de las enfermedades, ni una mejora de la salud por sí misma, como por arte de magia. Aunque la malaria, originada por la picadura de mosquitos a humanos, es la enfermedad más mortal del mundo, la segunda más importante, y quizá la mayor causa de enfermedades debilitantes y también de muerte, especialmente entre los niños, es un conjunto de enfermedades derivadas del agua contaminada que provocan diarrea. Ahí se encuentran parásitos como la e-coli (escherichia coli), amebas, giardia lamblia y otros que llegan al suministro de agua por medio de las heces. No necesita memorizar todos estos nombres para ser un buen activista, pero tiene que saber que son invisibles en el agua, causan enfermedades, y los miembros de la comunidad tiene que saber que existen. Ver: http://www.health.state.ny.us/nysdoh/consumer/giardia.htm. Un gran problema es que estos parásitos son tan pequeños que no pueden verse sin utilizar un microscopio. El agua limpia tiene exactamente el mismo aspecto que la contaminada. Ya que los microorganismos son invisibles al ojo desnudo, hablar sobre ellos es un poco como hablar de magia, y un cierto escepticismo es algo natural en muchos de los miembros de la comunidad. Si el agua está limpia cuando sale de la bomba o la tubería, debe permanecer limpia hasta que se bebe. El primer problema es que es muy fácil que se contamine en el camino del grifo a la boca. Si se bebe contaminada, no se reducirá la enfermedad. Si alguien hace sus necesidades en la superficie terrestre (caminos, arbustos, granjas, callejones urbanos) las heces se depositan al aire libre. La lluvia disolverá estas heces, y cualquier parásito presente se puede trasladar a ese agua. No son visibles. La lluvia los lleva hasta la acequia, charca o arroyo más cercano, y finalmente a los ríos y lagos. El agua es clara y brillante. Parece inocente. Es mortal. Potabilizar otra vez ese agua contaminada es caro y lleva tiempo. Hace faltar filtrar, hervir o añadir productos químicos, o una combinación de todo esto. La mayor parte del agua subterránea (de los acuíferos) y de lluvia está sin contaminar. Normalmente, la vaporización y condensación de la lluvia evita que los parásitos permanezcan en ella, y la tierra proporciona un filtro natural para el agua subterránea. En lugar de tratamientos costosos para potabilizar aguas contaminadas, es más efectivo encontrar la forma de mantener el agua limpia desde donde se recoge hasta que se consume. Esto requiere cambios de comportamiento en los miembros de la comunidad. También es habitualmente el aspecto más olvidado de la mayoría de los proyectos de suministro de agua, y puede inutilizar cualquier esfuerzo. Cambiar de comportamiento: La gente no cambia de comportamiento a menos que se les motive, entiendan las razones para hacerlo y se les ponga fácil. Puede que éste sea el mayor reto que encuentre como activista. Es más difícil que organizar la unión de una comunidad para que construyan un sistema de suministro de agua. No debe ordenar, arengar o sermonear, sino encontrar la forma de trabajar con la comunidad para que colectivamente elija cambiar el comportamiento de todo el mundo, consciente y voluntariamente (sólo hacen falta las heces de una persona para contaminar una corriente de agua) con los parásitos invisibles. Consideremos algunos de los obstáculos a los que se enfrenta:
Tiene que encontrar estrategias para superar todas estas barreras, y formas positivas de animar a la gente a desear cambiar de comportamiento (y de actitud) para que el agua limpia lo siga siendo todo el camino desde el grifo hasta la boca. Desconfíe de una campaña comunitaria o pública para cambiar el comportamiento de la gente si no viene acompañada de un entendimiento claro de las razones para cambiar. Si es usted un observador sociológico cuidadoso y penetrante, encontrará en los comportamientos actuales vestigios de campañas previas completamente desprovistos del efecto deseado. Por ejemplo, uno muy común es el derivado de una campaña para que la gente que recoge agua de un pozo comunal cubra los recipientes cuando la traslada hasta sus casas. Sin saber porqué. Cinco o diez años después, verá a los miembros de la comunidad cubriendo los recipientes con celofán, telas o cartón muy sucios y usados (por lo normal, los residentes son muy conscientes de su visita al pozo). Sin saber porqué. El simple hecho de cubrir el contenedor contamina el agua de dentro. Si es necesaria una campaña de cambio de comportamiento, no puede ser organizada por el activista ni por ningún equipo responsable de un proyecto de aguas. Debe ser una decisión consciente de la ejecutiva de desarrollo comunitario, basada en una firme comprensión de la naturaleza de la prevención de enfermedades derivadas del agua. La comunidad debe elegir el convocar una reunión pública para discutir la campaña y sus razones. Los miembros deben idear varias formas, incluyendo redacciones de los niños de las escuelas, premios y la lectura de sus contribuciones en las reuniones. Es la comunidad la que debe decidir confeccionar y pegar carteles multicolores (y otras campañas). El cambio de comportamiento propuesto, tanto como su razonamiento, deben ser discutidos en público por todos los miembros de la comunidad. Se debe invitar a visitantes «expertos» a discutir las razones y las acciones propuestas. Lo importante es que usted debe utilizar los mismos métodos participativos para una campaña de cambio de comportamiento y toma de conciencia (sobre las razones sanitarias para el cambio) que usaría para cualquier otro proyecto comunitario que estimule. Ver Movilización. Las decisiones de emprender una acción, la planificación de ésta, su implementación y supervisión deben ser tomadas por el conjunto de la comunidad, y sus detalles dispuestos por la ejecutiva comunitaria. Evite el hacerlo usted; déjeselo a la comunidad. Liste todos los obstáculos mencionados arriba (y cualquier otro que usted descubra) en la pizarra con la comunidad, y utilice métodos de tormenta de ideas para desarrollar un proyecto de cambio de comportamiento, igual que haría con cualquier proyecto comunitario. Ver Tormenta de ideas. Recuerde la base de la metodología de la potenciación. Ver potenciación. Si es usted el que hace el trabajo (toma de decisiones, planificación, gestión, implementación, supervisión) por la comunidad, se estará comportando como el entrenador que hace las flexiones por el deportista. Esto no fortalecerá a la comunidad, sino que la debilitará. Ver Principios de fortalecimiento. Sugiera, estimule, organice y anime, utilizando las técnicas de este sitio, dejando que la comunidad se fortalezca (y el proyecto se haga sostenible) en lugar de hacerse más dependiente. ––»«––Educación para la higiene: © Derechos de autor 1967, 1987, 2007 Phil Bartle
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