Mujeres IV; comercio de alimentos

traducción de Mª Lourdes Sada

Comercio

La venta de comida se considera habitualmente una labor de mujeres y niñas.

Venta de tomates

Empresaria de Kwawu

He conocido mujeres que no sabían leer ni escribir, pero habían creado empresas desde el comercio en alimentación, a la propiedad conjunta de fábricas europeas, de edificios o apartamentos no sólo en la capital, Accra, sino también en el Reino Unido, y que enviaban a sus hijos a universidades europeas y americanas para que se convirtieran en médicos o abogados.

Mercado de ñames

En tiempos alimento básico del bosque húmedo, el ñame se está convirtiendo hoy en un lujo. Procede de una planta trepadora y debe plantarse en caballones, con una estaca para sujetar los tallos. Con el incremento de la población y la destrucción del bosque húmedo, está siendo sustituido por el taro, el plátano (banana para cocinar) y la tapioca. El plátano (autóctono del Pacífico Sur) fue introducido en la Costa Este por los marinos árabes, y se extendió por todo el continente. El taro, omankene, tiene una historia similar, pero llegó más tarde. La tapioca la introdujeron los europeos que la habían descubierto en América Central. Crece en las tierras menos fértiles, pero agota los minerales del terreno.

El almidón más popular, el fufu, que consiste en ñame hervido y molido hasta hacer una pasta, está siendo reemplazado hoy por un nuevo fufu hecho de plátano y tapioca, mezclados para conseguir la consistencia adecuada.

Mujeres comerciantes

Reparación de una furgoneta

La mujer de la izquierda, en la foto, es la propietaria de la furgoneta. Contrata a un hombre para que conduzca. Un mecánico ha venido a arreglarla. La utiliza para recoger verduras de haciendas y mercados rurales. También deja que la furgoneta se utilice para el transporte de pasajeros.

Pequeño mercado rural de carretera semanal (plátanos y naranjas).

Gran mercado rural semanal

Muchos mercados se celebran una vez a la semana. A menudo, hay varios mercados en diferentes días de la semana por las cercanías, por lo que algunos vendedores (carniceros, sastres, artesanos) se trasladan cada día al que está abierto. Algunas mujeres compran grandes cantidades de alimentos en mercados rurales semanales como este, y los llevan a los mercados urbanos para venderlos.

Venta callejera de naranjas y alimentos variados

La mujer de la izquierda va a los mercados rurales periódicos a comprar naranjas, y tiene este puesto en la calle de Obo para venderlas. Quita la piel y corta la parte superior para que el cliente pueda sorber el zumo y la pulpa de la fruta. Al contrario de los productores de naranjas de California, Florida y África del Sur, los agricultores de Ghana no tratan la tierra con productos químicos, ni cultivan selectivamente naranjas de color brillante. Cuando maduran, forman una mezcolanza de colores desde el amarillo o el verde hasta el naranja.

La mujer de la derecha ha alquilado este camión para recorrer los mercados y comprar verduras, y acaba de volver a Obo. El aplonki (copiloto) está sobre el tejado, descargando su inventario. El puesto está enfrente de su casa materna, en la calle principal de 0bo.

Mercado de Obo

Gran mercado urbano diario

El pescado ahumado se mantiene en buen estado para el consumo durante mucho tiempo, lo que permite transportarlo a cientos de Km, de la costa hasta Ouagadougou. Son principalmente las mujeres las que lo ahuman, y otras mujeres vienen desde lejos para comprar pescado y llevarlo de vuelta a sus zonas de origen para venderlo.

Venta en los aparcamientos de camiones

Los viajeros constituyen un buen mercado para los alimentos ligeros y los tentempiés cocinados.