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Contenidos:

  1. Cabecera
  2. Introducción
  3. Trabajar con la comunidad
  4. Preguntar
  5. Involucrarse
  6. Dar a conocer
  7. Apoyar a los miembros de la comunidad
  8. Sondeos
  9. Grupos de discusión
  10. Rendir cuentas
  11. Agradecimientos
  12. Pie de página

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  2. Introducción
  3. Trabajar con la comunidad
  4. Preguntar
  5. Involucrarse
  6. Dar a conocer
  7. Apoyar a los miembros de la comunidad
  8. Sondeos
  9. Grupos de discusión
  10. Rendir cuentas
  11. Agradecimientos
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  1. Cabecera
  2. Introducción
  3. Trabajar con la comunidad
  4. Preguntar
  5. Involucrarse
  6. Dar a conocer
  7. Apoyar a los miembros de la comunidad
  8. Sondeos
  9. Grupos de discusión
  10. Rendir cuentas
  11. Agradecimientos
  12. Pie de página

EL MOMENTO OPORTUNO EN EL DESARROLLO COMUNITARIO

y el proceso de seguridad alimentaria

por David Stott

editado por Jac Slik

traducido por Lourdes Sada


Folleto de referencia

Introducción de innovaciones sociales y económicas

A. Introducción:

Este documento reflexiona sobre la forma de introducir novedades sociales y económicas en una comunidad. Se basa en mi experiencia personal de 30 años trabajando en el desarrollo comunitario, pero sobre todo reffleja los últimos dos o tres años. No pretende ser un manual de instrucciones, sino una contribución personal sobre lo que puede funcionar -o no- en otros contextos.

B. Trabajar con la comunidad:

Encontrar el momento oportuno para introducir cualquier innovación es quizás más un arte que una ciencia. Personalmente, yo me he equivocado muchas veces.

El agente de desarrollo comunitario (y la organización que financia el proyecto) podrían identificar algún problema importante y quizás deseen introducir agún cambio en la comunidad. No obstante, si la comunidad a la que se dirige no tiene interés en participar de dicha innovación, lo más probable es que sea un fracaso, o en el mejor de los casos, un éxito sólo parcial.

El error más común que he observado es que alguna agencia o persona concreta decida que hay algo que es necesario hacer, y por tanto, como ellos saben más que nadie (después de todo, les pagan para que sepan, ¿no?), lo intentan hacer. Es comprensible si tenemos en cuenta que deben rendir cuentas, ya que si no se logran objetivos se arriesgan a perder la financiación. Pero esta actitud excluye la participación de la comunidad y el resultado será el fracaso de la iniciativa.

C. Preguntar para conocer la comunidad:

¿Cómo puede satisfacer el trabajador comunitario las necesidades e inquietudes de la comunidad? Lo primero que hará un agente de desarrollo sensato será hacerse a sí mismo preguntas como:

  1. ¿Es esta una idea a la que "ya le ha llegado la hora" o simplemente una idea que el agente de desarrollo cree que debe aceptarse?
  2. ¿Ha aparecido en los medios de comunicación o en las conversaciones con la gente alguna duda sobre esta idea?
  3. ¿Se trata simplemente de otro problema local? En ese caso, ¿cuál es la mejor forma de presentarla?
  4. ¿Se siente la gente impotente ante este problema, o está dispuesta a actuar tanto en su vida privada como en la pública?
  5. ¿Quién ha expresado interés en hacer algo y quién niega, ignora o se queja, y no está preparado para actuar?
  6. ¿Quienes se consideran "agitadores y activistas" locales y marcan las tendencias de opinión? ¿Cómo se incluyen en el proceso?
  7. ¿Hace falta concienciar y sensibilizar al público si queremos que se sienta preparado para actuar?

D. Involucrarse en la comunidad:

No me cansaré de reierar la importancia de que el agente de desarrollo tenga una profunda comprensión, aprecio y respeto por la comunidad en la que trabaja.

Si aún no conoce la comunidad en la que va a trabajar, intente conocer a su gente. Apúntese a grupos locales, vaya a encuentros sociales o reuniones de gente con la que va a trabajar o cuyas opiniones sean importantes en el proceso del proyecto.

Si pertenece a la comunidad pero sólo la conoce parcialmente, intente involucrarse en otras partes de esa comunidad o trabaje con gente de distintas esferas.

Si no habla su lengua, sea la que sea (y existen tantas formas de hablar como comunidades), apréndala y utilícela para hablar y escribir.

Sí, exige tiempo y esfuerzo, pero si no lo hace, no conseguirá el respeto y la cooperación de la gente.

E. Dar a conocer el asunto a tratar:

Su trabajo consiste en introducir o apoyar el asunto de forma que la gente pueda entenderlo y sentirse relacionada con él.

Por ejemplo, en algunas iniciativas en las que he estado envuelto, el comité de trabajo pudo dar a conocer el tema y al mismo tiempo, aumentar la credibilidad y el interés de la comunidad en dos temas: vivienda y alimentación. Se hizo una Feria de Vivienda Asequible en un centro comercial en 1997 y un Festival de Cultivos Familiares para Alimentación con muestras, información e incluso un mercado agrícola piloto a en una feria a finales de 2006.

F. Apoye a los miembros de la comunidad que trabajan en el tema:

Debe apoyar a la comunidad en el tema elegido sea cual sea la forma en la que han decidido tratarlo, siempre que sea legal y las probabiidades de éxito sean razonables.

Su trabajo no consiste en actuar como experto o autoridad, sino en ofrecer sugerencias, ideas y ayuda cuando sea necesario de una forma que la gente pueda aceptar o rechazar fácilmente.

No se convierta en víctima de sus propias expectativas u objetivos.

G. Utilice sondeos y grupos de discusión para identificar los temas
y potenciar a los miembros de la comunidad:

Una de las técnicas más comunes utilizadas para reunir información es hacer un sondeo con el fin de determinar el interés del público por un tema. Otra técnica para conocer los intereses de la gente es la formación de grupos de discusión.

Ambos caben y pueden ser útiles. Estas técnicas serán mucho más efectivas si se llevan a cabo de forma que potencien a la gente en lugar de limitarse a usarla como fuente de información.

Esto significa que no sólo hay que invitar a los miembros de la comunidad a expresar sus opiniones, sino que también hay que preguntarles si están interesados en tomar parte en alguna de las sugerencias que se han expresado, e invitarles a hacerlo tanto como colaboradores como beneficiarios de la iniciativa.

1. Sondeos:

Por ejemplo, en un sondeo que llevamos a cabo en 2006 para nuestro Banco de Alimentos, no sólo preguntamos a la gente qué problemas e inquietudes tenia sobre los alimentos. También la invitamos a contribuir con sus propias sugerencias sobre fuentes adecuadas de alimentación y recetas. Además, en el sondeo sólo se debe pedir información pertinente, yendo directamente al grano y utilizando un lenguaje adecuado al público al que se destina.

Las opiniones del sondeo deberán proporcionarle un atisbo de los posibles participantes e indicaciones sobre lo adecuado del momento para llevar a cabo la iniciativa propuesta.

No obstante, resulta difícil determinar si la gente está preparada para actuar basándose sólo en un sondeo. Puede haber muchas razones por las que la gente dice que sí a algo y luego no actúa en consecuencia (por ejemplo, desean decir lo "correcto", sin dedicarle el tiempo y el interés necesarios para apoyar la iniciativa de forma activa, o sin sentirse capaces de enfrentarse a ello).

2. Grupos de discusión:

Puede ser más sencillo determinar los mencionados problemas a través de grupos de discusión.

En este caso, el peligro reside en que de vez en cuando, los grupos de discusión pueden utilizarse de forma errónea, pidiéndo a la gente que participe en estos grupos sin invitarla después a involucrase en el proceso. En mi opinión, esto es un despilfarro de recursos y potencial comunitario. Hay que pedir a esas personas que participen en el proceso si es posible, incluyendo la toma de decisiones.

Por ejemplo, nuestra iniciativa actual sobre alimentos sostenible para las comunidades occidentales invitará a distintos participantes en la cadena alimentaria (agricultores, hortelanos, comerciantes, consumidores, funcionarios municipales) a reunirse para considerar lo que cada sector puede hacer con el fin de incrementar la producción, las ventas y el consumo locales. Se pedirá a cada representante que exponga lo que su sector puede hacer para conseguirlo y qué ayuda necesita de otros sectores para lograr el éxito. Después, los grupos se reunirán para trabajar en un plan conjunto, fijar objetivos realistas e implementar el proyecto.

Si obtiene una buena respuesta en cuanto al número de personas que se ofrecen para reunirse y discutir sobre un asunto, habrá identificado un tema que preocupa realmente.

Un agente de desarrollo sensato se preguntará quién son esas personas, qué sectores de la población representan y cuál será la mejor forma de incluirlas en el proceso. Si es una inciativa comunitaria de amplio espectro, el agente tendrá que trabajar para unir a estos segmentos de población. Si el grupo o las personas no se ajustan a la hora de trabajar juntas, o simplemente no desean hacerlo, el agente puede servir para canalizar la información entre ellos.

No obstante, en una iniciativa de amplio enfoque comunitario, lo más inteligente es involucrar en el proceso a tantos sectores de la población como sea posible. En mi experiencia, hay gente que habla y gente que actúa, gente con ideas y gente de acción. Si puede, inclúyalos a todos de forma que se complementen unos a otros.

Aviso: No intente "unir a toda la comunidad" en un tema desde el principio. Si trata con un asunto delicado o si la gama de ideas, inquietudes y opiniones es muy amplia, cabe la posibilidad de que no consiga llegar a un acuerdo sobre los problemas ni sobre las posibles soluciones. Como resultado, a las reuniones siguientes acudirán cada vez menos participantes. Es preferible comenzar con un pequeño grupo de discusión y aumentar gradualmente la participación de personas y grupos a medida que se identifican temas y se desarrolla un plan de acción.

H. Rendir cuentas a las instituciones financiadoras:

¿Cómo puede reconciliarse la ambigua "respuesta a los intereses comunitarios" con la necesidad de rendir cuentas o de satisfacer los objetivos impuestos por las instituciones financiadoras?

Yo he descubierto que efectivamente es necesario fijar objetivos (por ejemplo, meta 1: X personas toman parte en esta actividad, meta 2: la iniciativa Y logra una cantidad Z de apoyo o respuesta en una fecha dada). Estos objetivos deben fijarse con la condición de que se invite a la comunidad a participar en la elección de metas, y si decidieran no hacerlo, esa parte en concreto del programa no se llevaría a cabo.

Por ejemplo, en un proyecto reciente, recibí fondos para un máximo de seis iniciativas propuestas en las que, según nuestros sondeos, estaba interesada la gente. Al final, pudimos completar con éxito tres de las seis. La insititución que financiaba el proyecto quedó muy satisfecha de los resultados y más tarde financió los pasos siguientes que propusimos para la zona.

I. Agradecimientos:

Esto es todo en resumen. Espero que este documento haya sido útil, y agradezco los comentarios y sugerencias. Doy las gracias a las muchas personas que me han ayudado tanto en el desarrollo como en la implementación de lo que aquí se describe. En especial, deseo dar las gracias al Dr. Phil Bartle, aJohn Mitchell y a Bernice Levitz Packford. Pero también estoy especialmente agradecido a la maravillosa gente con la que he tenido el placer de trabajar en las Comunidades Occidentales a lo largo de los dos últimos años.

Nota de Phil:

El lector atento habrá observado que parece haber una diferencia entre la afirmación de David en el sentido de que no es necesario conseguir el acuerdo de toda la comunidad y el material principal de este sitio, que sugiere que la organización de la unidad es un elemento esencial del ciclo de movilización. La diferencia está en el contexto. Cada comunidad es diferente, y el activista debe adaptar el ciclo para que se adecúe a una comunidad en concreto. El material principal se escribió en principio para comunidades de bajos ingresos en África, mientras que el trabajo de David se basa en comunidades suburbanas en el extrarradio de la ciudad de Victoria, al oeste de Canadá, que son relativamente más complejas y tienen una renta per cápita más alta. En nuestro adiestramiento para la gestión decimos "no hay que ser malo para mejorar". David parafrasea este dicho: "no hace falta ser pobre y débil para hacerse más fuerte y autosuficiente".

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© Derechos de autor 1967, 1987, 2007 Phil Bartle
Diseño web de Lourdes Sada
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Última actualización: 13.07.2011

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