Traducciones:
Otros formatos:
Otras páginas:
Módulos
Mapa del sitio
Palabras clave
Contacto
Documentos útiles
Enlaces útiles
|
NOTAS SOBRE LA TORMENTA DE IDEAS
para los participantes
por Phil Bartle, PhD
traducción de Mª Lourdes Sada
Folleto de adiestramiento
El moderador debe leer este documento en alto a los participantes. También se puede repartir antes de la sesión para que los participantes lo lean como preparación
Las reglas del juego:
La «sesión de tormenta de ideas» es como un juego. No un juego competitivo en el que el deseo de cada participante es ganar. Es un juego de cooperación, en el que es todo el grupo el que desea ganar.
Como en cualquier juego, existen reglas. Estas reglas son artificiales y temporales. En el fútbol, por ejemplo, hay reglas como que la pelota deba mantenerse dentro de las líneas del terreno de juego (si la pelota sale de las líneas, el juego debe suspenderse hasta que la pelota se vuelve a colocar dentro de los límites, de una forma en particular). Las reglas del fútbol no son reglas de la vida real, sólo se ejecutan durante el tiempo del partido. Para que la tormenta de ideas cumpla su propósito, de igual forma, es necesario que usted, como participante, entienda y respete las reglas del juego durante la duración de éste. Lar reglas de la sesión de tormenta de ideas son pocas y simples. A veces, en la excitación del juego, se pueden olvidar. En ese caso, el moderador tiene la responsabilidad de recordarle al grupo que se deben respetar estas reglas.
Una de las reglas fundamentales de una sesión de tormenta de ideas es la de que el moderador es el que hace las preguntas. Estas preguntas se hacen con la intención de guiarle a usted y a los demás participantes a través del proceso. Usted y los demás, como grupo, son los responsables de elegir las respuestas (que llevarán a decisiones de grupo, no individuales). Al preguntar, la intención del moderador es centrarse en los temas en curso, y ayudar al proceso de la toma de decisiones colectivas.
La regla más importante durante una sesión de tormenta de ideas es que no debe haber disputas ni críticas. Cuando el moderador hace una pregunta, se invita a todos y cada uno de los participantes a hacer una sugerencia, y ninguno de los otros participantes debe hacer ni el mínimo comentario sobre ellas. Recuerde que esta regla se aplica sólo a la sesión de tormenta de ideas, no a la vida real (tampoco seguimos las reglas del fútbol fuera del partido, en la vida real). Note que el moderador tampoco comentará, criticará o reaccionará a ninguna sugerencia. Se limitará a escribirla en una pizarra. Esta regla es fundamental. Si cree que alguna sugerencia de algún participante es inaceptable, un error parcial o completo, ármese de paciencia: no responda a la sugerencia de esa persona, no haga comentarios, no la critique, no reaccione ante ella. Lo que si se le permite, no obstante, es hacer cualquier otra sugerencia, incluso una que contradiga a todo lo que ya se ha sugerido, y el moderador también escribirá su propuesta en la pizarra.
La tarea de su moderador es centrar la sesión. Usted puede sentirse tentado de hacer comentarios relacionados con la discusión en curso, quizás saliendo por la tangente. Disciplínese para dirigir sus sugerencias a todo el grupo, a través del moderador. Esto ayudará al grupo y también ayudará a que la sesión de tormenta de ideas sea más eficaz y efectiva en la consecución de decisiones colectivas.
Los temas:
Las técnicas de la tormenta de ideas pueden ser modificadas y aplicadas a muchas situaciones y a muchos tipos de temas. El propósito general de esta serie de módulos de adiestramiento para la gestión comunitaria es el desarrollo de la capacidad y el fortalecimiento de las comunidades. Los temas en los que se centrará su moderador estarán, por lo tanto, relacionados con este propósito general.
El moderador comenzará por preguntar cuáles son los problemas principales del grupo (o comunidad). Al igual que los demás participantes, se le invitará a hacer sugerencias que el moderador registrará en la pizarra. Esta es la pregunta más crucial para el grupo (o comunidad). Quizá quiera sugerir que el mayor problema de la comunidad es que no hay salón de baile... El moderador no estará ni de acuerdo ni en desacuerdo con usted, simplemente registrará la sugerencia en la pizarra. Algunos querrán mostrar su desacuerdo, pero en una sesión de tormenta de ideas no hay tiempo para discusiones ni disputas. Otros querrán sugerir el transporte inadecuado, la escasez de agua potable, el elevado índice de enfermedad, la magnitud de la pobreza. El moderador no juzgará ninguna de ellas. El grupo al completo, no un individuo o facción, tiene la responsabilidad, ayudado por el moderador, de clasificar todos los problemas listados por orden de prioridad.
Cuando el grupo clasifique los problemas según su prioridad (es decir, en orden de importancia para el grupo), el moderador explicará que la prioridad o primera «meta» del grupo es la solución al primer problema. Una meta es un deseo en general. No es específico ni medible. La siguiente tarea del moderador es ayudar al grupo a traducir la meta general en un conjunto de objetivos específicos y medibles. (Ver el folleto SMART, que contiene una lista de características de los objetivos). Este aspecto de la tormenta de ideas es específico del adiestramiento para la gestión comunitaria y no debe formar parte de otros tipos de sesiones de tormenta de ideas sobre temas diferentes.
Cuando el grupo determine sus objetivos, habrá contestado a la primera de las cuatro preguntas clave de la gestión:
- ¿Qué queremos?
- ¿Qué tenemos?
- ¿Cómo utilizar lo que tenemos para lograr lo que queremos?
- ¿Qué pasará cuando lo hagamos?
Estas cuatros preguntas forman el núcleo esencial de la gestión, y por lo tanto, del desarrollo de la capacidad de las comunidades (y por eso se eligen como temas de estas sesiones de tormenta de ideas).
En esta serie, la sesión de tormenta de ideas se usa como herramienta participativa para responder a estas cuatro preguntas como grupo, para evitar en lo posible que la respuesta venga de un sólo individuo o facción dentro del grupo o incluso de fuera de la comunidad. Responder a las preguntas desemboca en la toma de decisiones sobre las acciones comunitarias a emprender, y conduce a formas de organizarse para llevarlas a cabo.
––»«––
Una sesión de tormenta de ideas:
© Derechos de autor 1967, 1987, 2007 Phil Bartle Diseño web de Lourdes Sada
––»«––Última actualización: 22.04.2010
|