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SER ACTIVISTA
Folleto de adiestramiento
¿Está usted preparado para ser un animador, mediador, activista o cooperante?
Autoexamen:
Evalúe sus conocimientos y competencias. Hágase estas preguntas:
- «¿Estoy dispuesto a ofrecer mi tiempo y mis intereses a ayudar a los miembros de la comunidad a resolver sus problemas por sí mismos?»
- «¿Me puedo comportar de manera que la gente no me considere presuntuoso?»
- «¿Puedo trabajar sobre el terreno evitando disputas políticas o sectarias?»
- «¿Puedo mantener el interés de la gente?»
- «¿Estoy dispuesto a trabajar de forma que la gente pueda decir que lo han hecho ellos mismos?»
- «¿Tengo suficientes conocimientos elementales –de agricultura, tecnología, construcción, discapacidades, obras públicas, nutrición, trabajo social, higiene, agua– como para ayudar a los miembros de la comunidad a analizar sus propios problemas?»
- «¿Estoy dispuesto a no dejarme desmoralizar porque las cosas vayan de una forma diferente a lo esperado?»
Cuantas más de estas aptitudes reúna, mejor preparado estará para ser un activista de éxito.
El papel del activista:
El papel del activista es movilizar a una comunidad para que aumente su fortaleza y su auto suficiencia.
Más concretamente, esto implica:
- Convocar reuniones comunitarias a fin de:
- informar correctamente a todos sus miembros en cuanto a la autosuficiencia de la comunidad
- preparar y organizar el suministro de todos los medios (materiales y humanos) precisos para las actuaciones comunitarias
- Estimular a los miembros de la comunidad a participar en las actuaciones encaminadas al desarrollo que dicha comunidad desea emprender.
- Comprometerse en actividades que promuevan el incremento de la eficacia, capacidad, autosuficiencia y fortalecimiento de la comunidad.
- Asegurarse de que toda información es exacta y se interpreta correctamente.
- Contrarrestar activamente toda información falsa, en especial las que pueden crear expectativas poco realistas y causar luego decepción y desaliento.
- Alentar y elogiar a los miembros de la comunidad, reiterando que tienen la capacidad para desarrollarse por sí mismos.
- Asegurarse de que cada decisión sobre las actividades que la comunidad emprende es elección del conjunto de sus miembros, y no de unos pocos (los más poderosos) líderes de esta comunidad.
- Asegurarse de que en las decisiones comunitarias se escucha a los más débiles, incluyendo mujeres, jóvenes, discapacitados, minorías étnicas, enfermos o los que no tienen derecho al voto.
- Promover y alentar la unidad entre los miembros de la comunidad, unidad de intención, unidad de metas. Hacer frente activamente a los prejuicios que provocan desunión: intolerancia, racismo, sexismo, favoritismo, sentimientos de tribu, casta o clase.
- Reunirse frecuentemente con otros activistas para compartir experiencias, resolver en común problemas habituales y mejorar las técnicas de animación y dirección de las comunidades.
- Ayudar a la formación en técnicas de gestión comunitaria a los líderes y miembros de la comunidad.
El activista comunitario es un animador social, y debe ser un experto en los principios y técnicas de la animación social, al tiempo que procura aprender más sobre la forma de estimular a las comunidades para la unidad, la toma de decisiones, la planificación de actividades, la identificación y suministro de sus propios medios para la acción comunitaria, y la elección de las estrategias adecuadas para la utilización de recursos propios y externos necesarios para alcanzar las metas comunes. Ver Descripción de las funciones del activista
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Un activista en acción:
© Derechos de autor 1967, 1987, 2007 Phil Bartle Diseño web de Lourdes Sada
––»«––Última actualización: 10.06.2011
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