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MÉTODOS DE EVALUACIÓN PARTICIPATIVA

por Phil Bartle, PhD

traducción de Mª Lourdes Sada

Referencia para coordinadores

Revisión de los métodos y técnicas de ERP/EPR

El acrónimo ERP (evaluación/valoración rural participativa) puede dar lugar a equívocos por incluir la palabra «rural» aunque puede aplicarse a vecindarios urbanos tanto como rurales, y porque implica «valoración» o «evaluación» aunque se puede llevar mas allá de la fase de evaluación, hasta la planificación o el diseño del proyecto. Lo importante es la palabra «participativo» en relación con el proceso. Puede referirse a la participación de los miembros de la comunidad (rural o urbana) o a la de los miembros de una organización.

Hay que hacer hincapié en dar la palabra a esos miembros a los que nunca se escucha. Como mediador, usted puede proporcionar estructura y estímulo, pero el contenido debe ser elección del conjunto de la comunidad. Son los participantes los que se encargan de la recogida de datos y su análisis, y usted se limita a facilitar los procesos, no a controlarlos.

Técnicas de evaluación participativa:

Hay muchos métodos y enfoques de la evaluación participativa.

A lo largo de su carrera, desarrollará diversos sistemas propios, modificándolos y seleccionándolos. Los que se proporcionan aquí están pensados para ayudarle a comenzar. Cámbielos y moldéelos para que encajen en las circunstancias de su grupo de destino, ubicación, época y todas las características de los participantes y de su situación.

Trazado del mapa:

Trazar el mapa de la comunidad es probablemente el mejor sistema que puede adoptar para comenzar, y para que la comunidad empiece a moverse.

Lleve a un grupo a pasear por la comunidad, y déjeles dibujar un mapa de la zona. En el mapa, incluyan servicios comunales, edificios personales y familiares, bienes y obligaciones. No les dibuje el mapa usted. Un método es que cada uno o en pequeños grupos dibujen un mapa por separado, y luego, como ejercicio común, se haga uno mayor (utilizando papel continuo o grandes folios) combinando y sintetizando lo que se ha dibujado en todos los pequeños.

La información que se obtiene de los mapas trazados por la gente local puede ser muy valiosa, y muy diferente a la de los mapas elaborados por métodos científicos. Estos mapas muestran la perspectiva del que lo ha dibujado y revelan mucho sobre el conocimiento local de los recursos, uso de la tierra y esquemas de los asentamientos, o de las características domésticas.

Además de los mapas y maquetas que se explican a continuación, puede animar a los miembros de la comunidad a trazar su mapa en el suelo, dibujando las líneas con palos. Dibujar el mapa en el suelo, o en una gran pared le dará a usted y a los participantes la oportunidad de hacer de este proceso un proceso de grupo.

Maquetas:

Si los miembros de la comunidad añaden piedras y palitos al mapa esbozado en el suelo, están haciendo una maqueta simple: un mapa en tres dimensiones. No haga el trabajo de los participantes, anímeles a contribuir. Obsérveles, note si algunos servicios se colocan antes que otros, si son proporcionalmente mayores. Esto le dará una idea de los asuntos más importantes para los participantes.

Tome notas: contribuirán a su comprensión sociológica de la comunidad. Haga una copia en papel del mapa o la maqueta como registro permanente. Maquetas y mapas pueden dar lugar más tarde a paseos en los que se registran otros detalles.

Elaboración del inventario comunitario:

El inventario, y en especial el proceso de su elaboración, es el elemento más importante y fundamental de la evaluación participativa.

El proceso de la elaboración del inventario comunitario se llama a veces «entrevista semiestructurada». Si estuviera completamente desestructurada, sería una conversación inútil que no llevaría a ninguna parte. Una sesión de «tormenta de ideas», por contra, está muy estructurada (la tormenta de ideas tiene su utilidad, sobre todo en en la fase de diseño del proyecto, dentro del proceso de fortalecimiento comunitario). La elaboración del inventario está en un sitio intermedio entre las dos.

También tiene que dejar que la discusión fluya libremente, permitiendo a los participantes analizar sus contribuciones al inventario. No se trabaja con unas preguntas determinadas, pero puede preparar una lista de cuestiones para asegurarse de que se cubren todos los temas.

Cuando prepare esta lista, recuerde que debe incluir todas las ventajas e inconvenientes que se le presentan a la comunidad. Incluya los servicios disponibles, con una breve descripción de las condiciones en las que se encuentran, si funcionan o no. Apunte también los servicios potenciales y las oportunidades, los peligros y obstáculos, tanto reales como posibles.

Recuerde que esto es una valoración. Procure que hagan un inventario que contenga los puntos fuertes y débiles de la comunidad. Su trabajo no es crear el inventario, sino orientar a los miembros de la comunidad para que lo lleven a cabo todos juntos.

Discusiones de grupo sobre temas concretos:

Puede darse toda una gama de experiencias y opiniones entre los miembros de la comunidad o puede haber susceptibilidades a la hora de divulgar información a extraños o a otros miembros de la comunidad. Es aquí donde una discusión de grupo sobre un tema concreto puede ser de utilidad. Es mejor que no trabaje sólo, sino en un equipo de dos o tres moderadores, en el que uno de ellos dirige la discusión y otro toma un registro.

Los temas de discusión elegidos deben ser menos que los del inventario general comunitario. Convoque sesiones por separado con los grupos de diferentes intereses, anote sus contribuciones con cuidado y luego reúnalos para compartir con todos los demás grupos sus preocupaciones concretas. Es importante obrar con delicadeza.

Aunque usted reconoce distintos grupos con distintos intereses en la comunidad, no es su intención incrementar las diferencias entre ellos –aumentar el cisma. Lea el documento de adiestramiento «Organización de la unidad». No está intentando hacer a todos los grupos iguales, sino aumentar la tolerancia, la comprensión y la cooperación entre ellos. Los grupos de orientación le dan la oportunidad de trabajar separadamente con grupos que en un principio pueden tener dificultades para trabajar unidos, y su tarea consiste en reunirlos a todos alrededor del mismo proyecto.

Clasificación de las preferencias:

Cuando trabaje con una comunidad con grupos de intereses distintos, quizás le sea útil clasificar las preferencias de cada grupo, y luego estudiarlas con todos los grupos reunidos. Clasificar las preferencias sirve para romper el hielo al principio de la entrevista con el grupo, y ayuda a enfocar la discusión.

Clasificación de las riquezas:

Éste es un método particularmente útil de (1) descubrir qué es lo que los miembros de la comunidad definen como pobreza, (2) averiguar quién son los auténticos pobres y (3) clasificar muestras de riqueza. Es más sencillo de hacer cuando ya haya tenido alguna relación con los miembros de la comunidad.

Un buen método puede ser el de escribir una tarjeta con el nombre de cada una de las viviendas de la comunidad. Elija a algunos miembros de la comunidad. Pídales que pongan estas tarjetas en grupos de acuerdo a varias medidas de riqueza y que argumenten (razonen) sus motivos para ponerlas en grupo o en otro. La forma en la que los miembros hacen estas categorías, las razones que dan para hacerlas y las que tienen para poner cada casa en una de ellas,son una magnífica fuente de información sobre el carácter socioeconómico de la comunidad.

Diagramas periódicos e históricos:

La variación en las condiciones y las tendencias en un periodo de tiempo mayor o menor se pueden pasar fácilmente por alto durante una corta visita al lugar del proyecto.

Puede intentar varias técnicas de elaboración de diagramas que le ayudarán a explorar los cambios en el régimen de lluvias, demanda de trabajadores, labores de las granjas (o bien de la pesca, caza o pastoreo), suministro de madera para combustible, incidencia de enfermedades, migración en busca de empleo, almacenamiento de víveres y muchos otros elementos que tienen una variación en el tiempo. Los diagramas que resulten pueden utilizarse como base para las discusiones sobre las razones que hay detrás de cada cambio y la implicación de la gente a la que afectan.

Diagramas institucionales:

En todas partes le han dicho que un activista comunitario tiene que ser un sociólogo, un científico social práctico. Es difícil obtener suficiente información sobre la organización social de la comunidad y la naturaleza de sus grupos sociales en una visita corta. Las relaciones complejas entre los segmentos ricos y pobres de la comunidad, lazos y enemistades familiares y grupos políticos no se pueden desenmarañar en unas pocas semanas. La utilización de métodos de evaluación participativa puede resultarle útil en ello.

Una forma de comprender los aspectos menos evidentes de la interacción social en una comunidad es pedir a ciertos informadores clave que dibujen un diagrama de Venn. Esta técnica está constituida simplemente de un grupo de círculos, cada uno de los cuales representa un grupo u organización activa dentro de la comunidad. El tamaño de cada círculo refleja la importancia relativa del grupo que representa –cuanto mas pequeño es, menos influencia tiene el grupo. El área en la que se superponen dos círculos simboliza el volumen de colaboración o de decisiones conjuntas entre dos grupos.

Cuándo utilizar estos métodos:

Los métodos de la ERP/EPR son apropiados, sobre todo, para hacer evaluaciones y valoraciones si quiere que la comunidad participe en ellas. No son el planteamiento más adecuado en todas las etapas del proceso de fortalecimiento.

Por ejemplo, no son el mejor sistema cuando se identifica la transmisión de ciertos conocimientos como una necesidad. El adiestramiento (para la transmisión de conocimientos) puede ser participativo, en el que los alumnos aprenden experimentando, pero no se utilizan necesariamente técnicas de ERP/EPR. Utilizamos proverbios, metáforas y cuentos cuando queremos que la comunidad nos entienda bien. Uno de estos proverbios es «no hay que pedir peras al olmo». Lo que usted le pide a la metodología de la ERP/EPR es una evaluación participativa, y nada más.

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© Derechos de autor 1967, 1987, 2007 Phil Bartle
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Última actualización: 14.04.2011

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