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POTENCIACIÓN COMUNITARIAFortalecer a los vecinospor Phil Bartle, PhDtraducción de Mª Lourdes SadaFolleto de adiestramientoEl razonamiento que hay detrás de esta metodología¿Por qué potenciar las comunidades? Cuando utilizamos palabras, a menudo transmitimos significados que no pretendemos, o que no sabemos que transmitimos. Hay emociones y suposiciones asociadas a las palabras que usamos. Por ejemplo, tomemos la palabra «pobreza». En el campo de la cooperación (asistencia al desarrollo), nos vemos con frecuencia como soldados de la denominada guerra contra la pobreza. La pobreza es lo que queremos vencer. Pero ¿qué es lo contrario de pobreza? Riqueza. Lo cierto es que no nos gusta pensar que somos «soldados en la guerra a favor de la riqueza». ¿Por qué? Porque aunque pobreza y riqueza son técnicamente contrarias, hay muchas presunciones, emociones y valores ocultos ligados a ambas palabras, y todas ellas se transmiten también, además de sus significados manifiestos. Así que es moralmente correcto ayudar a la gente pobre, pero no siempre queremos pensar conscientemente en que estamos ayudándoles a obtener riqueza. El módulo de Generación de ingresos es más aceptable cuando lo llamamos «generación de ingresos» que si decimos «generación de riqueza», aunque «riqueza» es un término económicamente más exacto. (Cuando el objetivo es generar riqueza y no una simple transferencia de dinero). El término «riqueza» tiene un bagaje emocional que implica un significado de grandes riquezas. La pobreza es un problema porque hay disparidad en la riqueza: unos tienen más que otros. Si la igualdad real fuera posible (y quizá se alegrará de saber que no lo es), la pobreza no sería un problema. Estrechamente asociados con «riqueza» están los conceptos de «poder» y «capacidad». Las comunidades (y las personas) que tienen mucho de uno de ellos, normalmente tienen mucho de los tres, y viceversa (los que no tienen riqueza, normalmente tienen poco poder y poca capacidad). Así que cuando queremos mejorar las condiciones de la gente en las comunidades con bajos ingresos, comunidades pobres o marginadas, queremos que aumenten su riqueza, poder y capacidad. Pero no demasiado. Es agradable (creemos) ayudar a los pobres, pero (en nuestros pensamientos más recónditos) no queremos que se hagan ricos, o por lo menos no queremos que sean tan ricos como nosotros. Y no queremos admitirlo. Otra de las palabras cargadas de emociones que usamos en la actualidad es «democracia». Aparentemente, todos estamos a favor de ella. Pero ¿lo estamos? Cuando estudiamos con atención el significado de democracia, resulta que no siempre estamos a favor de ella, sobre todo si significa ceder parte de nuestro poder relativo (o riqueza, o capacidad). Muchos de los que dicen estar a favor de la democracia están realmente a favor de un conjunto de instituciones que permitan a la gente votar por unos candidatos y colocar en el poder a los que obtengan más votos para que representen a la gente. Esto es «democracia representativa». Esto contiene casi una contradicción en sus términos. El significado de «democracia» es «poder del pueblo» (demo = pueblo, cracia = poder). El proceso de votar por los representantes le quita poder a la gente y se lo da a los que obtienen más votos. Cuando decimos que queremos potenciar una comunidad, pretendemos decir que queremos democratizarla. Esto no significa necesariamente que queramos que puedan votar para elegir a sus representantes (como en los modelos políticos británico o estadounidense). Significa que queremos que la gente (no solo algunas personas) en su conjunto (colectivamente) tengan poder. Queremos encontrar formas para que la comunidad tenga más poder, riqueza y capacidad. Por lo tanto, las comunidades que más merecen nuestra ayuda son las que tienen menos poder, riqueza y capacidad. Y debemos ser conscientes de nuestros deseos secretos de mantenerlos pobres, sin poder ni capacidad, para que podamos seguir proporcionándoles nuestra caridad. Si queremos potenciarles realmente, debemos hacerlo de forma que se hagan independientes de nuestra caridad, que se vuelvan autosuficientes, que puedan sostener su propio desarrollo sin nuestra ayuda. Nuestros propios deseos de riqueza y poder son normales y naturales. No tenemos por qué avergonzarnos. Sin embargo, en nuestro deseo de ayudar a la gente pobre y sin poder, debemos tener presente que no hay que hacerlo de forma que, a largo plazo, continúen pobres y sin poder ─y dependiendo de nosotros. Los documentos de adiestramiento de este sitio web se dirigen principalmente al activista comunitario, y hacen hincapié en los métodos y técnicas en lugar de en la teoría o la ideología. No obstante, para utilizar estos métodos de forma efectiva, debemos ser conscientes del razonamiento que hay tras ellos, qué principios aplican y que efectos tienen a largo plazo. Y muy importante, también debemos examinar constantemente nuestros propios motivos y propósitos al hacerlo. Hacerse más fuerte con el ejercicio: A menudo, en este sitio web, le aconsejamos que enfoque su tarea de una forma que se pueda considerar potenciadora, en lugar de una forma que promueva la dependencia. A veces usamos el término «enfoque caritativo» para referirnos a la dependencia ─producir métodos de dar ayudas. La caridad en sí misma no es mala, desde el momento que se basa en la generosidad, un valor que defendemos encarecidamente. No obstante, con el término «enfoque caritativo» nos referimos a una manera de socorrer a los pobres y débiles que no les ayuda a hacerse autosuficientes. Los regalos que hacen a los receptores más dependientes de los donantes no son verdaderamente generosos. Preservan la pobreza. Mantienen a los donantes en posición de dar. Si le da algo a una persona o grupo necesitado, alivia temporalmente su necesidad. Puede estar bastante seguro de que cuando estén necesitados de nuevo, volverán a donde recibieron su primera ayuda. Esto no es malo: es la naturaleza humana, o el instinto de supervivencia de cualquier organismo. Si quiere que esa persona o grupo se haga autosuficiente, primero tiene que estar seguro de que realmente quiere algo. Después debe encontrar formas para que trabajen o se esfuercen por lograrlo, de manera que si lo vuelven a necesitar, no tengan que venir a pedirlo. Si se esfuerzan en conseguirlo, sabrán que (les) merecía la pena la lucha por lograrlo. Varias veces en este sitio web, leerá una analogía con el deporte que explica el método de potenciación. Un entrenador no hace las flexiones por el atleta, ni encesta por los jugadores. El que se tiene que fortalecer y hacerse más competente es el que tiene que hacer el trabajo. Otra analogía que utilizamos está basada en la fisioterapia. Si se hace daño y pierde el uso de un brazo, irá a que le trate un fisioterapeuta. El fisioterapeuta moverá su brazo en la forma que usted tiene que hacerlo, pero sólo para mostrarle cómo debe ejercitarlo. Es usted el que tiene que practicar los movimientos, aunque sea un proceso doloroso e incómodo. Es usted el que tiene que querer ponerse mejor. El resultado es que usted recupera la fuerza, y ya no necesita los servicios del fisioterapeuta. Si el entrenador hace las flexiones por el atleta, el atleta no se fortalece. Si el fisioterapeuta hace los ejercicios por el paciente, el paciente no se fortalece. Si el trabajador comunitario hace el trabajo por la comunidad, la comunidad sigue siendo dependiente, y se preserva la pobreza. Debilidad. El enfoque potenciador del desarrollo comunitario es en el que primero se determina que la comunidad quiere algo (como se descubrió en la sesión de tormenta de ideas) y luego le enseña a los miembros de la comunidad cómo conseguirlo. El proceso para conseguirlo es el ejercicio (el esfuerzo) que les fortalece. ¿Por qué elegir una comunidad para potenciarla? Si el propósito de la movilización comunitaria es incrementar su poder, riqueza y capacidad, ¿por qué elige movilizar una comunidad y no otra? El mundo no es un lugar justo. Hay desigualdades. Existen conflictos. Se dan casos de trato inhumano por parte de unas personas a otras. La vida no es justa. Necesitamos algún propósito en nuestra vida. Intentar mejorar lo que va mal en el mundo, intentar ayudar a los pobres a ser independientes y a escapar de su pobreza, pueden ser algunos de estos propósitos. El propósito principal de algunos es simple intención de hacerse ricos, pero es un propósito superficial y vacuo (cuanto más rica se hace la gente, cuanto más bienestar disfruta, menos satisfacción encuentra). No hay evidencia, ni siquiera esperanza, de que el mundo se vuelva un lugar justo, que la pobreza desaparezca. Y aún así, el esfuerzo por este propósito tiene sus propias recompensas. Así que podemos emplear nuestra energía en intentar movilizar y potenciar a una comunidad rica o relativamente rica, pero tiene menos sentido que intentar ayudar a una comunidad pobre a hacerse más fuerte. Los métodos que se explican en este sitio web pueden aplicarse a comunidades pobres o ricas. La elección de trabajar con una comunidad pobre puede ser una forma de darle más sentido a su vida. Elegir una comunidad simplemente porque es en la que usted nació es quizá igual de válido, pero tiene menos sentido. Los documentos de este sitio web están diseñados principalmente para ser aplicados a comunidades de bajos ingresos, poca capacidad y débil poder. Escribirlos tiene un propósito: no se gana dinero al publicarlos en internet. Son un elemento (¿regimiento? ¿munición?) en la guerra contra la pobreza. A algunas personas les gusta decir que «la caridad debe empezar en casa». Con frecuencia lo dicen para justificar la recaudación de fondos para dar limosna a los pobres de sus propias comunidades (lo que no acaba con su pobreza, como ya sabemos). Desgraciadamente, este tipo de gente cree que no sólo debe empezar en casa: también tiene que acabar allí. Qué percepción más limitada y egoísta. Hay humanos por todo el mundo. Todos estamos relacionados. Somos una gran familia humana. La gente aislada en comunidades lejanas y pobres son nuestros hermanos y hermanas. Si podemos ayudarles, nuestra vida tendrá un sentido. Si les vamos a ayudar, debemos concentrarnos en apoyarlos para que se hagan independientes de nuestra caridad, capaces de ayudarse a sí mismos en el futuro. Si podemos elegir la comunidad en la que aplicar nuestros conocimientos como activistas, tiene más sentido (y mayor efecto global) escoger las comunidades de ingresos más bajos, las que tienen menos poder y capacidad. La potenciación como proceso social: En varios lugares de este sitio web, señalamos que la pobreza es un problema social, y se compara con el problema individual de la falta de dinero o de otros recursos. Debemos distinguir entre el ámbito social y el individual, en nuestro análisis, nuestras observaciones, y nuestras intervenciones. Una comunidad es una organización social, y no es un individuo. Es mucho más que un simple conjunto de individuos. Es una entidad, a veces descrita como «superorganismo», que trasciende los individuos que la componen en un momento determinado. Es fácil ver y relacionarse con un individuo. Una «comunidad», por el contrario, es un modelo científico, como un átomo o un sistema solar, que como mucho, sólo puede verse parcialmente cada vez, pero nunca puede verse al completo. (Ya conoce el cuento de los siete ciegos y el elefante). Una comunidad no se comporta como un individuo. A veces la hacemos antropomórfica (pensamos y hablamos de ella como si fuera un ser humano) pero se parece más a una ameba social que a un ser humano. Podemos hacer más fuertes a los individuos (físicamente, psicológicamente) y podemos hacer más fuertes las comunidades (capacidad, riqueza, poder): no es lo mismo. En nuestro trabajo como activistas, debemos tener cuidado de evitar hacer predicciones y suposiciones sobre las comunidades como si fueran seres humanos individuales y pensantes. Es fácil caer en este tipo de pensamiento, pero no es el correcto. Aunque usted, como activista, puede ver a las personas, trabajar con personas, su meta es la comunidad, una organización social que no puede percibir en su totalidad, y con la que tiene que trabajar indirectamente. Por lo tanto, para tener éxito en la potenciación de la comunidad, es necesario que entienda la naturaleza de las organizaciones sociales, del ámbito social, de la sociedad. También es necesario que conozca algo sobre la relación entre un individuo, o individuos, y la comunidad, y la sociedad. Aunque este sitio web intenta minimizar teoría y ideología, e intenta enfatizar directrices prácticas, métodos y técnicas, le animamos a estudiar la ciencia de la sociología, la naturaleza de una comunidad como organización social, y las perspectivas sociológicas, para que pueda trabajar efectivamente. No obstante, recuerde que la sociología no puede ser muy precisa ni profética, como por ejemplo, la química o la astronomía, porque los factores que afectan al cambio social son demasiado numerosos. Aún se hace más difícil porque una organización social, como una comunidad o una ONG, es una construcción, un modelo que no se puede percibir directamente. En cualquier caso, tiene que determinar la meta de aprender más sobre la perspectiva social, y desarrollar conocimientos para entender los elementos sociales que revelan los indicadores que puede percibir, como el comportamiento de las personas, estadísticas sociales y económicas, ciertos acontecimientos y datos demográficos. Para ayudarle en esto, hay dos módulos que identifican dieciséis elementos de potenciación. Uno se centra principalmente en el Desarrollo de la capacidad de una organización (como una ONG u OBC), y el otro en la Medición de los incrementos (o disminuciones) de la capacidad de una comunidad. Estos dieciséis elementos, muchos de los cuales no pueden percibirse excepto a través de las características de las personas, le ayudarán a observar detenidamente y en detalle el proceso de potenciación, como proceso social. ¿Por qué participación? Potenciar una comunidad no es algo que usted pueda hacer a esta comunidad. Puesto que el proceso de potenciación, o de desarrollo de la capacidad, es un proceso social, es algo que la propia comunidad debe llevar a cabo. Incluso los miembros de una comunidad, individualmente, no pueden desarrollar su comunidad. Es un proceso del conjunto de la comunidad, interno, como organismo (superorganismo u organismo social). Intentar forzar el crecimiento, intentar forzar el cambio social se denomina ingeniería social, y tiene sus efectos, pero estos efectos son habitualmente muy distintos a los que usted busca. Nuestro método es estimular a la comunidad a emprender acciones. Con frecuencia nos referimos a esta acción como «proyecto». Al llevar a cabo un proyecto, la comunidad se hará más poderosa, desarrollará más capacidad. La acción que precisa es su ejercicio para hacerse más fuerte. Ya hemos señalado que la gente debe esforzarse para fortalecerse. El método básico de un activista comunitario es primero determinar lo que quiere el conjunto de la comunidad, y después guiarla en su esfuerzo para conseguirlo. Un forastero no puede decidir lo que quiere la comunidad. Los miembros de la comunidad tienen que acordar lo que todos prefieren. Esta es la primera de las muchas razones por las que tienen que participar en la toma de decisiones: esta participación es necesaria, primero, para determinar lo que prefieren. La sesión de Tormenta de ideas es una de las técnicas que se enseñan en este sitio que puede ayudarle a averiguar sus prioridades. Cuando se hace de forma correcta, es un proceso que determina una elección comunal, no la de unos pocos, o la de una facción dominante. Después hay que decidir la estrategia, o qué camino seguir para alcanzar la meta prioritaria. De nuevo, hay diferentes formas de elegir una estrategia, pero cuanto más represente el deseo del conjunto de los miembros de la comunidad, más válida será. La participación es vital para el éxito. Sea cual sea el proyecto, tendrá sus aportaciones y sus rendimientos. Las aportaciones son los recursos que se dedican al proyecto. Un rendimiento es un objetivo que se ha realizado. Aunque algunas de las aportaciones pueden venir de donantes externos, incluido el gobierno, la propia comunidad, sus miembros, deben hacer también algunos sacrificios. Además de la participación en la toma de decisiones, sugerimos que también hagan contribuciones de recursos, como aportaciones. La supervisión es un elemento esencial, pero a menudo menospreciado, de cualquier proyecto. La comunidad debería también participar en la supervisión del proyecto. Sus miembros no deben dejar sólo a los forasteros ─donantes o ejecutores─ el comprobar que todo va como se planeó. Mientras llevan a cabo el proyecto, es posible que los miembros de la comunidad identifiquen ciertos conocimientos de los que carecen. Quizá en contabilidad, redacción de informes o conocimientos técnicos. Si puede ayudarles a obtener estos conocimientos, le recomendamos que el adiestramiento sea también participativo. La gente aprende mejor «haciendo» que escuchando conferencias o viendo presentaciones. Los enfoques participativos se recomiendan a lo largo de todo el proceso de potenciación. La participación contribuye al fortalecimiento. Desarrollo nacional: Los años cincuenta y sesenta del siglo XX (y más tarde) vieron el final del periodo colonial en muchos nuevos países. Había esperanzas de que también significaran el fin de la pobreza, cuando los países se hicieran más fuertes y autosuficientes. La realidad fue muy diferente, y el desánimo sustituyó el optimismo mientras la pobreza y el número de pobres crecía. Hay muchas causas históricas para ello: el neocolonialismo, las corporaciones multinacionales, más fuertes y ricas que países enteros, la globalización de la cultura corporativista, la falta de sofisticación y preparación de los líderes, etc. Cada cual tienen su teoría predilecta. En Factores de la pobreza distinguimos entre (1) las causas históricas y (2) los factores que contribuyen a que el problema continúe. Esto tiene un propósito muy práctico. No podemos ir hacia atrás en la historia y cambiar lo que sucedió. Podemos percibir los factores actuales, y tener alguna influencia, aunque sea pequeña, sobre ellos. El adiestramiento de este sitio web se dirige primariamente al activista comunitario (y sus dirigentes, planificadores, programadores y administradores). En el módulo sobre igualdad de sexos citamos el eslogan «piense globalmente, actúe localmente». Esto también se puede aplicar aquí. ¿Cómo podemos contribuir a hacer una nación más fuerte, independiente y autosuficiente? Si ese país cuenta con comunidades más fuertes, autosuficientes y capaces, se hará más fuerte. Usted, como activista, no puede cambiar directamente (a través de su trabajo) las características de un país, pero puede contribuir a que una o más comunidades sean más fuertes. También enseñando esos métodos y técnicas a otros, puede contribuir indirectamente a que otras comunidades se hagan más fuertes. También puede ser que influya en las leyes y reglamentos ministeriales de forma que contribuyan a un entorno que promueva y apoye a las comunidades fuertes y autosuficientes. Cuantas más comunidades se fortalecen, más se beneficia el país. Joseph Marie de Maistre escribió «Toute nation a le gouvernement qu'elle mérite» (Cada país tiene el gobierno que merece) Lettres et Opuscules Inédits (vol. I, carta 53), a veces incorrectamente atribuida al segundo presidente americano, Thomas Jefferson. Si trabaja para conseguir la sociedad que quiere, contribuirá a lograr el gobierno que merece. El desarrollo nacional no se consigue a base de buenos deseos o debates de bar. Es el resultado de cientos de pequeños cambios contínuos basados en el duro trabajo de mucha gente con una visión amplia. Usted puede ser uno de ellos, y este sitio web le dará las herramientas necesarias para acometer ese gran esfuerzo. Encuentre lo mejor y destáquelo: Una actitud positiva y optimista, y el deseo de seguir intentándolo no son simples lujos en este trabajo. Son algo muy necesario. Ninguna persona, comunidad o sociedad es perfecta. Todos cometemos errores. Si usted dedica tiempo y energía a criticar, estará enfatizando el error que critica, y obstaculizará su reparación. Se encontrará con gente que le hará promesas y no las mantendrá, que no respetará los acuerdos, gente que miente y hace trampas, gente inepta, ineficiente e inexacta, gente poco honrada y corrupta. Desde que nació, nadie le prometió que la vida fuera a ser justa. La vida es como es. Para triunfar en este tipo de trabajo necesita una actitud positiva, y tiene que aceptar que los errores son inevitables, y desear «seguir insistiendo» incluso aunque haya errores. Para sacar lo mejor de la gente, tiene que ver, pero no mencionar, sus debilidades y defectos, tiene que reconocer sus puntos fuertes y sus logros, y tiene que hacerles saber que espera lo mejor de ellos. Apóyese en los puntos fuertes, no en las debilidades. Conclusión: ¿Por qué ayudar a las comunidades a hacerse fuertes? El mundo será un lugar mejor: la pobreza se reducirá, y trabajar para lograrlo es un cometido que tiene sentido. ¿Qué es el «método de potenciación»? La caridad (dar cosas gratis) debilita a las comunidades. Las comunidades se harán más fuertes cuando decidan lo que quieren, y trabajen (se ejerciten) para conseguirlo. ¿Qué comunidades debe elegir para ayudarles a ser más autosuficientes? Elija las que tienen más necesidad, las más pobres, las que tienen menos capacidad, las que gozan de menos poder. ¿Por qué la pobreza y el desarrollo no se aplican sólo a individuos? La pobreza es un problema social y exige soluciones sociales. El desarrollo no es posible a menos que afecte a comunidades enteras. ¿Por qué los miembros de la comunidad deben participar en su desarrollo? Sin su participación no habrá desarrollo, y cualquier mejora no será sostenible. ¿Por qué no trabajar para el desarrollo nacional? Cuando las comunidades se hacen más fuertes contribuyen a un desarrollo nacional real. Como activista, usted puede trabajar de forma práctica ayudando a las comunidades a hacerse más fuertes, mientras que el trabajo directo con los países es menos practicable. ¿Y qué hay de las decepciones, de la gente poco honrada, de los tramposos? Un enfoque positivo es una exigencia del trabajo comunitario: aceptar los defectos y superarlos, aceptar que todos cometemos errores, y por tanto evitar las críticas y basarnos en las cosas bien hechas. Su trabajo es noble y valioso, aunque no se reconozca. Taller: © Derechos de autor 1967, 1987, 2007 Phil Bartle
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